sábado, 6 de octubre de 2012

 
 
EL ARTE EN EL VIRREINATO
 
 
 
El arte en el virreinato es y ha sido una forma de exprecion y de comunicacion humana. Atravez de esta se construye el pasado.
Durante este existieron cuatro tipos de arte: Barroco, Renacenista. Medieval y Neoclasico.
 
 
Barroco
 
En México, la mano de obra indígena transmitió ciertos caracteres que recuerdan los de las artes prehispánicas. En el siglo XVII, nació el estilo colonial, interpretación americana del Barroco, este produjo una fabulosa cantidad de monumentos; el aporte indígena cobro jerarquía propia y gradualmente los indios se adentraron en las creaciones arquitectónicas, primero como ayudantes de sus maestros y luego crearon ellos mismos obras arquitectónicas resolviendo los problemas de forma y color. Las ciudades mexicanas se poblaron con las muestras extraordinarias de este movimiento como catedrales, templos, palacios, capillas, ayuntamientos y casonas.
Lo Barroco se puede encuentra en la decoración de la catedral de México, con retablos de gran belleza; en la iglesia de la Santísima Trinidad, que fue construida por Lorenzo Rodríguez entre 1755 y 1786; en la catedral de Panamá; en la Iglesia de la Compañía, en el Cuzco.
Las manifestaciones artísticas producidas en la Nueva España desde mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII son barrocas; pero, de acuerdo a las características de cada una, presentan modalidades muy particulares. No es posible una clasificación del barroco, ya sea por su tipología o esquemas determinados, pues el barroco precisamente se caracteriza por la diversidad de sus formas y un creador ejercicio de la libertad para la composición de éstas; lo que en México y otros territorios de la Nueva España se manifestó respondiendo a circunstancias sociales específicas. Aunque podríamos llegar a la conjetura de que el barroco si estuvo dividido según el estilo que siguió.
ARTES PLÁSTICAS
El sistema conceptual y estructural del barroco constituyó a lo largo de todo el siglo XVII, y en especial en la segunda mitad, una línea de pensamiento que se junto prácticamente todas las actividades vinculadas con la cultura y el arte en la Nueva España. Floreció en este siglo ya que fue el de mayor solidez política y económica del virreinato, una vez concluida la conquista espiritual y material. No sólo las bellas artes tuvieron un florecimiento único, también las llamadas artes menores o suntuarias como la platería y la cerámica.
Los artistas del Barroco quisieron impresionar al espectador con obras de arte: se dirigieron a los sentidos y a la imaginación. La ilusión de enormes espacios, las proposiciones colosales y la grandiosidad, sumados a los materiales empleados (piedra, mármol, pintura, oro y estuco), produjeron la sensación buscada. Expresividad y movimiento logrado por medio de la composición en diagonal, la teatralidad en los gestos, el movimiento de los ropajes que se proyectan hacia el exterior y se pliegan como movidos por el viento. Intentan esculpir la figura en el momento de la acción como si fuera una instantánea.
Desarrollo de los valores pictóricos y del naturalismo, tratando las superficies de modos diversos para reproducir las calidades de las cosas de la forma más exacta posible.

Italia dio a luz al Barroco; este irradio desde allí al resto de Europa y desde allí a toda Hispanoamérica, llegando a México.
 PINTURA
Las obras eclesiásticas eran, evidentemente las más importantes, no sólo por sus dimensiones sino porque tenían mayor apoyo, sobre todo gracias a las clases más poderosas económicamente.
Entre los pintores más importantes del XVII podemos citar a Baltasar Echave Rioja, seguidor de Murillo y Rubens y que pintó, por sólo citar un par de sus obras el Martirio de san Pedro de Arbués que le solicitó el Santo Oficio y los Tributos de la Eucaristía, la Fe y la Iglesia. José de Juárez ( de la primera mitad), fue otro de los artistas de gran notoriedad en aquel periodo.
ARQUITECTURA
Más o menos hacia mediados del siglo XVII, se comenzaron a manifestar renovadores cambios en la arquitectura de la ciudad de México. Obedeciendo a una tendencia de carácter universal, se produjo una tensión entre los arquitectos conservadores y los de vanguardia de aquella época; esto es, entre quienes todavía consideraban válida y vigente la arquitectura manierista y entre aquellos que, buscando una mayor riqueza de expresión, comenzaron a desarrollar y a incorporar en sus obras los nuevos elementos barrocos prefigurados en la poesía de la época.
En el barroco mexicano surge la voluntaria alteración en las proporciones de los elementos arquitectónicos; la multiplicación y realce de las formas en los arcos, la incorporación en los frontones de abundantes, irregulares y realzadas molduras. La columna se convierte en pilastra exuberantemente ornamentada; se decoran todos los entrepaños; las líneas se rompen hasta el infinito, y la talla y la escultura se convierten en elementos decorativos definitorios de la fábrica de los edificios.
La arquitectura religiosa y civil de nuestra capital siguió los cambios favorecidos por la prosperidad creciente del virreinato. Los conventos y mayorazgos criollos tuvieron residencias cada vez más ostentosas, las fortalezas se convirtieron en grandes palacios, los que lucían desde la fachada los escudos y armas de sus propietarios para revelar su riqueza y su importancia.  

 
RENACENTISTA
 
Es una época de renacer, de la edad media a la Edad Moderna, que se sitúa en los siglos XV y XVI. Su inspiración dominante fue el humanismo; la especulación metafísica y la preocupación exclusiva por la salvación del alma cedieron a un nuevo interés por el hombre mismo, y a un nuevo concepto de éste como ser racional, sensitivo y dotado de voluntad, que tenía derecho a gozar de los bienes terrenales, el redescubrimiento de los clásicos griegos y latinos hizo valorar cuanto habían alcanzado en las letras, las artes y las ciencias las civilizaciones anteriores al cristianismo, y fue estímulo para el ansia de creación y emancipación intelectual de la época; los ideales religiosos medievales (monaquismo, ascetismo) fueron duramente criticados; Se exaltó en cambio el individualismo, la autosuficiencia, y sobre todo él <<hombre universal>>, el desarrollo completo de la personalidad, tanto en lo físico como en lo intelectual; aparecieron figuras extraordinarias como Leonardo da Vinci, a la vez, pintor, escultor, arquitecto, poeta, ingeniero y pensador; el deseo de saber no se limitó a libros de estudio escritos en latín, y para satisfacerlo empezaron a escribirse las lenguas vernáculas; cristalizaron así varios idiomas modernos en sus formas definitivas, con escritores representativos como Ariosto, Tasso y Maquiavelo, en Italia; Vives, Gracilazo y Cervantes, en España; Gil Vicente y Camóens, en Portugal; Rabelais, Montaigne y Ronsard, en Francia; Spenser, Marlowe y Shakespeare, en Inglaterra; Erasmo, en Holanda, Lutero, en Alemania. El arte se transformó, aunque siguió en parte al servicio del ideal cristiano, se paganizó en espontánea alabanza de la belleza del mundo y del hombre; alcanzaron un florecimiento sin igual la pintura (Leandro, Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Morales, El Greco, Durero, Holbein, van Erick), la arquitectura (Brunelleschi, Bramante, Berinini, Palladio, Lorenzo Vázquez, Alonso de Covarrubias, de I'Orme, Lescot, Wren, Jones) y la escultura (Miguel Ángel, Donatello, Ghiberti, Verrochio, Della Robbia, Sansovino, Berruguete), lo mismo que las artes menores, como la orfebrería, joyería, tapicería, grabado, cerámica, etc., y se tuvo un aprecio muy elevado de la industria y la artesanía. En lo científico, se revivieron los conocimientos antiguos en matemáticos, astronomía, física y medicina; la imprenta permitió una amplia difusión de las ideas; los descubrimientos marítimos ampliaron la geografía; Copérnico, Kepler y Galileo fundaron la astronomía moderna, mientras que Francis Bacón y René Descartes expusieron el método científico experimental; los primeros centros del Renacimiento fueron las ricas ciudades del norte de Italia, con cuya cultura tomaron contacto directo los demás pueblos de Europa en virtud de las expediciones militares del siglo XVI; los reyes franceses, españoles e ingleses llevaron a sus respectivos países a los más eminentes pintores, escultores y arquitectos italianos. Además de esta influencia, en cada país el Renacimiento se desarrolló con características nacionales propias; en Alemania y Holanda, el humanismo tomó un rumbo muy distinto del culto de la belleza y la alegría de vivir de Italia: se inclinó más bien al comercio, la industria y la interpretación personal de la Biblia que desembocó en la reforma y en el rompimiento con la Iglesia Católica. Contribuyeron al renacimiento circunstancias diversas, entre las cuales se anotan; el aumento de la población urbana y la acumulación de riqueza en las ciudades; la secularización del papado bajo Alejandro VI; la decadencia del sistema feudal y la consolidación de los primeros Estados modernos como España, Francia e Inglaterra, la desaparición del Imperio de Oriente al caer Constantinopla en poder de los turcos (1453); Una serie de inventos importantes como la imprenta (1440 - 50), el papel de imprimir, la pólvora, la brújula, el velamen móvil. El descubrimiento de América y las exploraciones marítimas en ambos mundos los convirtieron en movimiento universal.
 
NEOCLASICO
 
Estilo artístico que se desarrolló especialmente en la arquitectura y las artes decorativas; floreció en Europa y Estados Unidos aproximadamente desde el año 1750 hasta comienzos de 1800 y se inspiró en las formas grecorromanas. Más que un resurgimiento de las formas antiguas, el neoclasicismo relaciona hechos del pasado con los acontecidos en su propio tiempo. Los artistas neoclásicos fueron los primeros que intentaron reemplazar la sensualidad y la trivialidad del rococó por un estilo lógico, de tono solemne y austero. Cuando los movimientos revolucionarios establecieron repúblicas en Francia y en América del Norte, los nuevos gobiernos republicanos adoptaron el neoclasicismo como estilo oficial porque relacionaban la democracia con la antigua Grecia y la República romana. Más tarde, cuando Napoleón I subió al poder en Francia, este estilo se modificó para servir a sus necesidades propagandísticas. Con el nacimiento del movimiento románticola prioridad por la expresión personal sustituyó al arte basado en valores ideales.
Arquitectura
Antes de que se realizaran los descubrimientos de Herculano, Pompeya y Atenas, el único punto de referencia conocido de la arquitectura romana era el proporcionado por los grabados de edificios de arquitectura clásica romana realizados por el artista italiano Giovanni Battista Piranesi. Los nuevos hallazgos arqueológicos encontrados proporcionaron el vocabulario de la arquitectura formal clásica y los arquitectos empezaron a inclinarse por un estilo basado en modelos grecorromanos.
El trabajo del arquitecto y diseñador escocés Robert Adam, que en la década de 1750 y 1760 diseñó varias casas de campo inglesas (entre las cuales destacan la casa Sion, 1762-1769 y Osterley Park 1761-1780), le convierten en el introductor del estilo neoclásico en Gran Bretaña. El estilo Adam, tal y como se le conoce, evoca el rococó por su énfasis en la ornamentación de fachadas y un refinamiento a gran escala, incluso al
adoptar los motivos de la antigüedad.

En Francia, Claude Nicholas Ledoux diseñó un pabellón (1771) para la condesa du Barry en Louveciennes y una serie de puertas para la ciudad de París (1785-1789). Ambos casos ejemplifican la fase inicial de la arquitectura neoclásica francesa; sin embargo, sus obras más tardías comprendían proyectos (que nunca se llegaron a ejecutar) para una ciudad ideal en la cual los edificios quedaban reducidos, con frecuencia, a formas geométricas desornamentadas. Después de que Napoleón fuese nombrado emperador en el año 1804, sus arquitectos oficiales, Charles Percier y Pierre François Fontaine, trabajaron para llevar a cabo su deseo de transformar París en la capital más importante de Europa imitando el estilo opulento de la arquitectura imperial romana. La arquitectura de estilo imperio se ejemplifica en construcciones como el arco de triunfo del Carrousel del Louvre, diseñado por Percier y por Fontaine, y los campos Elíseos, diseñados por Fontaine; ambos trabajos, iniciados en el año 1806 se encontraban lejos del espíritu de la obra visionaria de Ledoux.
Ejemplos de arquitectura inglesa inspirada en los modelos griegos son el Banco de Inglaterra de John Soane así como el pórtico del Museo Británico por Robert Smirke. El neogriego fue sustituido por el estilo regencia, cuyos ejemplos arquitectónicos más notables son las fachadas de Regent Street en Londres, diseñadas por John Nash y comenzadas en el año 1812, y el Royal Pavilion en Brighton (1815-1823). La arquitectura neoclásica de Edimburgo, Escocia, representa la vertiente más pura, por lo que la ciudad se ganó el nombre de la Atenas del Norte. De otra parte, la arquitectura neoclásica en Berlín está representada por el Teatro Real obra del alemán Karl Friedrich Schinkel (1819-1821).
En Estados Unidos se desarrolló una variante del neoclasicismo, el estilo federal, que surgió entre 1780 y 1820. Inspirada en la obra de Robert Adam, el arquitecto Charles Bulfinch realiza la Massachusetts State House en Boston terminada en el año 1798. El modelo para el edificio del Capitolio de Thomas Jefferson en Richmond, Virginia (1785-1789), fue el templo romano del siglo I la Maison-Carrée en Nimes, Francia. Por medio de lecturas y de viajes, Jefferson realizó un profundo estudio de la arquitectura romana, aplicó sus conocimientos a los diseños de su propia casa en Monticello, a los del campus de la Universidad de Virginia y contribuyó en los proyectos preliminares de la nueva capital Washington D.C. Sus obras ejemplifican el estilo neoclásico en Estados Unidos.

 
 
MEDIEVAL
 
Los historiadores de arte clasifican el arte medieval en períodos y movimientos: arte paleocristiano, arte prerrománico, románico, gótico (en Europa Occidental -la cristiandad latina-), arte bizantino (en el Imperio Bizantino -la cristiandad oriental-) y arte islámico (en el mundo islámico), con influencias mutuas. Además cada "nación" o cultura en la Edad Media desarrollaron estilos propios diferenciados, como el arte visigodo, el arte anglosajón o el arte vikingo. El arte medieval incluye muchos medios de expresión a través de disciplinas artísticas, técnicas y géneros diferentes: arquitectura, escultura, orfebrería, manuscritos ilustrados (la miniatura y la caligrafía), frescos, pintura en tabla, mosaicos, y un largo etcétera, en el que se incluyen artes y oficios no incluidos habitualmente en las bellas artes, como la confección de la indumentaria medieval.


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