EL VIRREYNATO DEL SIGLO XVII
Este siglo fue el de la mayor expansión novohispana, al contrario de lo sucedido en la metrópoli, que entró en decadencia. En 1598, Felipe II murió, dejando como heredero a su hijo Felipe III, quien entregó el gobierno a ministros como el duque de Lerma y el duque de Uceda, quienes no supieron manejar el gobierno y metieron a España en guerras por defender la religión católica, o como bajo Felipe IV durante la Guerra de los Treinta Años, en la que España perdió sus posesiones en Holanda, mediante la Paz de Westfalia (1648). La política de Felipe III fue continuada por su hijo Felipe IV, que reinó de 1621 a 1665. Durante su reinado se dio el llamado Siglo de Oro español, con exponentes como Luis de Góngora yLope de Vega en la literatura; y Diego Velázquez y Bartolomé Esteban Murillo en la pintura.Carlos II sucedió a su padre en 1665 y gobernó diez años bajo la regencia de su madre,Mariana de Austria, quien se rodeó de ministros extranjeros y casó a su hijo en dos ocasiones (con María Luisa de Orleans en 1679 y Mariana de Neoburgo en 1689) pero el monarca no consiguió descendencia.
Al morir en 1700, el rey nombró como su sucesor aFelipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV. Sin embargo, el emperador del Sacro Imperio Romano, Leopoldo I, se negó a aceptar dicho acuerdo y comenzó la Guerra de Sucesión Española, en la que triunfó el heredero francés, pero el conflicto mermó seriamente las finanzas novohispanas.
Carlos de Borbón y Farnesio nació en 1716, como hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio. Subió al trono de España en 1759, tras morir sin descendencia su hermanastro Fernando VI. Durante su reinado aumentó la milicia, se dedicó a construir Madrid y firmó un Pacto de Familia con Luis XV de Francia, lo que motivó la participación de la corona española en laGuerra de los Siete Años. La derrota de la alianza hispanofrancesa en la mencionada guerra obligó a España a ceder en el Tratado de París (1763) la Florida, los territorios del río Mississippi, derechos sobre Honduras y Terranova. En las colonias británicas deNorteamérica, el monarca envió a Jorge de Ulloa como visitador y embajador, mas en realidad era un espía que apoyó la revuelta de independencia en 1776. Este mismo político sirvió en Nueva España como asesor del virrey Bernardo de Gálvez, quien en 1786 realizó la reforma de la administración pública. Esta modificación se convirtió, a la postre, en el legado de Carlos III en Nueva España, pues se determinó la creación de intendencias, dirigidas por españoles, y no por los antiguos caciques indígenas al servicio del virrey, práctica derivada de Cortés.
Lo Que Queremos Saber del Virreinato
miércoles, 10 de octubre de 2012
sábado, 6 de octubre de 2012
EL ARTE EN EL VIRREINATO
El arte en el virreinato es y ha sido una forma de exprecion y de comunicacion humana. Atravez de esta se construye el pasado.
Durante este existieron cuatro tipos de arte: Barroco, Renacenista. Medieval y Neoclasico.
Barroco
Las manifestaciones artísticas producidas en la Nueva España desde mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII son barrocas; pero, de acuerdo a las características de cada una, presentan modalidades muy particulares. No es posible una clasificación del barroco, ya sea por su tipología o esquemas determinados, pues el barroco precisamente se caracteriza por la diversidad de sus formas y un creador ejercicio de la libertad para la composición de éstas; lo que en México y otros territorios de la Nueva España se manifestó respondiendo a circunstancias sociales específicas. Aunque podríamos llegar a la conjetura de que el barroco si estuvo dividido según el estilo que siguió.
ARTES PLÁSTICAS
Los artistas del Barroco quisieron impresionar al espectador con obras de arte: se dirigieron a los sentidos y a la imaginación. La ilusión de enormes espacios, las proposiciones colosales y la grandiosidad, sumados a los materiales empleados (piedra, mármol, pintura, oro y estuco), produjeron la sensación buscada. Expresividad y movimiento logrado por medio de la composición en diagonal, la teatralidad en los gestos, el movimiento de los ropajes que se proyectan hacia el exterior y se pliegan como movidos por el viento. Intentan esculpir la figura en el momento de la acción como si fuera una instantánea.
Desarrollo de los valores pictóricos y del naturalismo, tratando las superficies de modos diversos para reproducir las calidades de las cosas de la forma más exacta posible.
Italia dio a luz al Barroco; este irradio desde allí al resto de Europa y desde allí a toda Hispanoamérica, llegando a México.
PINTURA
Entre los pintores más importantes del XVII podemos citar a Baltasar Echave Rioja, seguidor de Murillo y Rubens y que pintó, por sólo citar un par de sus obras el Martirio de san Pedro de Arbués que le solicitó el Santo Oficio y los Tributos de la Eucaristía, la Fe y la Iglesia. José de Juárez ( de la primera mitad), fue otro de los artistas de gran notoriedad en aquel periodo.
ARQUITECTURA
En el barroco mexicano surge la voluntaria alteración en las proporciones de los elementos arquitectónicos; la multiplicación y realce de las formas en los arcos, la incorporación en los frontones de abundantes, irregulares y realzadas molduras. La columna se convierte en pilastra exuberantemente ornamentada; se decoran todos los entrepaños; las líneas se rompen hasta el infinito, y la talla y la escultura se convierten en elementos decorativos definitorios de la fábrica de los edificios.
La arquitectura religiosa y civil de nuestra capital siguió los cambios favorecidos por la prosperidad creciente del virreinato. Los conventos y mayorazgos criollos tuvieron residencias cada vez más ostentosas, las fortalezas se convirtieron en grandes palacios, los que lucían desde la fachada los escudos y armas de sus propietarios para revelar su riqueza y su importancia.
RENACENTISTA
Es una época de renacer, de la edad media a la Edad Moderna, que se sitúa en los siglos XV y XVI. Su inspiración dominante fue el humanismo; la especulación metafísica y la preocupación exclusiva por la salvación del alma cedieron a un nuevo interés por el hombre mismo, y a un nuevo concepto de éste como ser racional, sensitivo y dotado de voluntad, que tenía derecho a gozar de los bienes terrenales, el redescubrimiento de los clásicos griegos y latinos hizo valorar cuanto habían alcanzado en las letras, las artes y las ciencias las civilizaciones anteriores al cristianismo, y fue estímulo para el ansia de creación y emancipación intelectual de la época; los ideales religiosos medievales (monaquismo, ascetismo) fueron duramente criticados; Se exaltó en cambio el individualismo, la autosuficiencia, y sobre todo él <<hombre universal>>, el desarrollo completo de la personalidad, tanto en lo físico como en lo intelectual; aparecieron figuras extraordinarias como Leonardo da Vinci, a la vez, pintor, escultor, arquitecto, poeta, ingeniero y pensador; el deseo de saber no se limitó a libros de estudio escritos en latín, y para satisfacerlo empezaron a escribirse las lenguas vernáculas; cristalizaron así varios idiomas modernos en sus formas definitivas, con escritores representativos como Ariosto, Tasso y Maquiavelo, en Italia; Vives, Gracilazo y Cervantes, en España; Gil Vicente y Camóens, en Portugal; Rabelais, Montaigne y Ronsard, en Francia; Spenser, Marlowe y Shakespeare, en Inglaterra; Erasmo, en Holanda, Lutero, en Alemania. El arte se transformó, aunque siguió en parte al servicio del ideal cristiano, se paganizó en espontánea alabanza de la belleza del mundo y del hombre; alcanzaron un florecimiento sin igual la pintura (Leandro, Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Morales, El Greco, Durero, Holbein, van Erick), la arquitectura (Brunelleschi, Bramante, Berinini, Palladio, Lorenzo Vázquez, Alonso de Covarrubias, de I'Orme, Lescot, Wren, Jones) y la escultura (Miguel Ángel, Donatello, Ghiberti, Verrochio, Della Robbia, Sansovino, Berruguete), lo mismo que las artes menores, como la orfebrería, joyería, tapicería, grabado, cerámica, etc., y se tuvo un aprecio muy elevado de la industria y la artesanía. En lo científico, se revivieron los conocimientos antiguos en matemáticos, astronomía, física y medicina; la imprenta permitió una amplia difusión de las ideas; los descubrimientos marítimos ampliaron la geografía; Copérnico, Kepler y Galileo fundaron la astronomía moderna, mientras que Francis Bacón y René Descartes expusieron el método científico experimental; los primeros centros del Renacimiento fueron las ricas ciudades del norte de Italia, con cuya cultura tomaron contacto directo los demás pueblos de Europa en virtud de las expediciones militares del siglo XVI; los reyes franceses, españoles e ingleses llevaron a sus respectivos países a los más eminentes pintores, escultores y arquitectos italianos. Además de esta influencia, en cada país el Renacimiento se desarrolló con características nacionales propias; en Alemania y Holanda, el humanismo tomó un rumbo muy distinto del culto de la belleza y la alegría de vivir de Italia: se inclinó más bien al comercio, la industria y la interpretación personal de la Biblia que desembocó en la reforma y en el rompimiento con la Iglesia Católica. Contribuyeron al renacimiento circunstancias diversas, entre las cuales se anotan; el aumento de la población urbana y la acumulación de riqueza en las ciudades; la secularización del papado bajo Alejandro VI; la decadencia del sistema feudal y la consolidación de los primeros Estados modernos como España, Francia e Inglaterra, la desaparición del Imperio de Oriente al caer Constantinopla en poder de los turcos (1453); Una serie de inventos importantes como la imprenta (1440 - 50), el papel de imprimir, la pólvora, la brújula, el velamen móvil. El descubrimiento de América y las exploraciones marítimas en ambos mundos los convirtieron en movimiento universal.
NEOCLASICO
Estilo artístico que se desarrolló especialmente en la arquitectura y las artes decorativas; floreció en Europa y Estados Unidos aproximadamente desde el año 1750 hasta comienzos de 1800 y se inspiró en las formas grecorromanas. Más que un resurgimiento de las formas antiguas, el neoclasicismo relaciona hechos del pasado con los acontecidos en su propio tiempo. Los artistas neoclásicos fueron los primeros que intentaron reemplazar la sensualidad y la trivialidad del rococó por un estilo lógico, de tono solemne y austero. Cuando los movimientos revolucionarios establecieron repúblicas en Francia y en América del Norte, los nuevos gobiernos republicanos adoptaron el neoclasicismo como estilo oficial porque relacionaban la democracia con la antigua Grecia y la República romana. Más tarde, cuando Napoleón I subió al poder en Francia, este estilo se modificó para servir a sus necesidades propagandísticas. Con el nacimiento del movimiento románticola prioridad por la expresión personal sustituyó al arte basado en valores ideales.
ArquitecturaAntes de que se realizaran los descubrimientos de Herculano, Pompeya y Atenas, el único punto de referencia conocido de la arquitectura romana era el proporcionado por los grabados de edificios de arquitectura clásica romana realizados por el artista italiano Giovanni Battista Piranesi. Los nuevos hallazgos arqueológicos encontrados proporcionaron el vocabulario de la arquitectura formal clásica y los arquitectos empezaron a inclinarse por un estilo basado en modelos grecorromanos.
El trabajo del arquitecto y diseñador escocés Robert Adam, que en la década de 1750 y 1760 diseñó varias casas de campo inglesas (entre las cuales destacan la casa Sion, 1762-1769 y Osterley Park 1761-1780), le convierten en el introductor del estilo neoclásico en Gran Bretaña. El estilo Adam, tal y como se le conoce, evoca el rococó por su énfasis en la ornamentación de fachadas y un refinamiento a gran escala, incluso al
adoptar los motivos de la antigüedad.
En Estados Unidos se desarrolló una variante del neoclasicismo, el estilo federal, que surgió entre 1780 y 1820. Inspirada en la obra de Robert Adam, el arquitecto Charles Bulfinch realiza la Massachusetts State House en Boston terminada en el año 1798. El modelo para el edificio del Capitolio de Thomas Jefferson en Richmond, Virginia (1785-1789), fue el templo romano del siglo I la Maison-Carrée en Nimes, Francia. Por medio de lecturas y de viajes, Jefferson realizó un profundo estudio de la arquitectura romana, aplicó sus conocimientos a los diseños de su propia casa en Monticello, a los del campus de la Universidad de Virginia y contribuyó en los proyectos preliminares de la nueva capital Washington D.C. Sus obras ejemplifican el estilo neoclásico en Estados Unidos.
MEDIEVAL
Los historiadores de arte clasifican el arte medieval en períodos y movimientos: arte paleocristiano, arte prerrománico, románico, gótico (en Europa Occidental -la cristiandad latina-), arte bizantino (en el Imperio Bizantino -la cristiandad oriental-) y arte islámico (en el mundo islámico), con influencias mutuas. Además cada "nación" o cultura en la Edad Media desarrollaron estilos propios diferenciados, como el arte visigodo, el arte anglosajón o el arte vikingo. El arte medieval incluye muchos medios de expresión a través de disciplinas artísticas, técnicas y géneros diferentes: arquitectura, escultura, orfebrería, manuscritos ilustrados (la miniatura y la caligrafía), frescos, pintura en tabla, mosaicos, y un largo etcétera, en el que se incluyen artes y oficios no incluidos habitualmente en las bellas artes, como la confección de la indumentaria medieval.
miércoles, 3 de octubre de 2012
EL VIRREINATO
De 1535-1820 era el Virreinato español que se extendía desde los estados de Arizona, California Colorado, Dakota del norte, Dakota del sur, Montana, Nevada, Nuevo México, Texas, Otlajoma, Wyoming y Utha en los Estados Unidos hasta Guatemala en Centroamérica, estando bajo su dominio, la Capitanía general de cuba, la Capitanía general de Guatemala, la Capitanía general de Filipinas y los Territorios de Florida, Louisiana y Nootka, teniendo su capital en la Ciudad de México. Nueva España no sólo administraba las tierras comprendidas entre estos límites sino también el archipiélago de las Filipinas en Asia y varias islas menores en Oceanía como Guam. Tras la derrota del ejército español por las tropas de Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, todo el territorio fue independiente. El Virreinato de Nueva España es el antecedente histórico inmediato del cual surgió México .
Si bien los españoles iniciaron en 1492 una serie de expediciones a las costas atlánticas del continente, es el 22 de Abril de 1519, cuando Hernan Cortez toca las playas y funda la Villa Rica de la Vera-Cruz, la fecha que marca el inicio de los casi 303 años de la hegemonía española, que se dividen entre La conquista de México y el Virreinato de Nueva España, hasta la época de la Monarquía constitucional 1812-1814 y 1820-1821. En estos últimos períodos, con base en la constitución de cadiz de 1812, desaparecieron los Virreinatos y todo el territorio español, europeo o americano, quedó dividido en provincias jurídicamente iguales, a cargo de Jefes Políticos Superiores dependientes directamente del gobierno de Madrid.
En los tres siglos de la época virreinal, tanto España, Europas, Américas y el Virreinato viven diferentes momentos históricos, culturales, sociales, económicos y políticos, por lo que es necesario hacer una gran cantidad para poder caracterizar el desarrollo ocurrido, tanto por los ideales como por los hechos que se discurren en ese largo proceso histórico, tan grande que es más largo que el período de independencia de México que apenas llega a los dos siglos.
Además, la vastedad de la Nueva España y el comercio de esta con las Filipinas a través de la Nao de china, así como los viajes de los navíos de bandera española en el Siglo XVIII, para eludir a los piratas del Caribe, impusieron complejas y cambiantes estrategias económicas y militares, así como España cambió desde los Reyes Católicos a los reyes liberales y a Jose Bonaparte, también cambiaron dentro del virreinato las doctrinas políticas que se adoptaron.
La presencia española en el continente americano suele criticarse con gran pasión, en especial por la desaparición de las culturas preexistentes, las cuales fueron simplemente extinguidas y no fue hasta el Siglo XX, en que se inició un amplio esfuerzo antropológico por rescatar y preservar los elementos culturales que pertenecieron a esas culturas.
La Monarquía Hispánica de los Siglos XVI y XVII, y el posterior Reino de España XVIII y XIX instauró una sociedad en la que la de castas donde la oligarquía política y religiosa correspondía exclusivamente a los peninsulares, sin permitir que la sociedad criolla, mestiza, mulata o sus variantes pudiese participar en la toma de decisiones.
La economía del virreinato
A. EL COMERCIO
- Se desarrolló exclusivamente con España.
- Las colonias estaban impedidas por ley, de comercializar con otras potencias extranjeras. (Monopolio comercial).
- Para poder controlar el comercio se establecieron 2 puertos: El Callao (Perú), en el Pacífico y Veracruz (México) en el Pacífico.
- Posteriormente se habilitaron puertos (Portobelo y Cartagena) desde estos puertos los productos se trasladaban por tierra.
B. LA MINERÍA
Fue la actividad económica más importante. Se dio con la explotación del oro y la plata. Desplazó a la agricultura.
Principales minas:
- Potosí: Mina de Plata (Charcas - Bolivia).
- Huancavelica: Explotación del azogüe o mercurio.
- Laycacota: Mina de oro (Puno).
Principales minas:
- Potosí: Mina de Plata (Charcas - Bolivia).
- Huancavelica: Explotación del azogüe o mercurio.
- Laycacota: Mina de oro (Puno).
C. LA AGRICULTURA
No tuvo la importancia de la época incaica. Sin embargo se introdujeron nuevas plantas (vid, trigo, caña de azúcar, frutas y legumbres) y nueva técnica agraria para el arado (arado a tiro) y regadío.
D. LA GANADERÍASu actividad fue restringida, criándose únicamente para la subsistencia. Los españoles trajeron especies de vacuno, lanar y porcino. Los camélidos disminuyeron.
La economía del Nuevo Reino de Granada durante el período colonial reposó básicamente sobre la producción minera, en especial la de oro. Por lo menos hasta 1780 este metal precioso representó casi el 100% de las exportaciones; sólo en las dos últimas décadas del siglo XVIII, cuando la Corona española hizo un esfuerzo para aumentar y diversificar las ventas externas, se redujo levemente su importancia como elemento dinámico del comercio exterior. Aun entonces, siguió representando el 90% de las exportaciones. El 10% restante la constituían productos agrícolas y pecuarios como el algodón, el cacao, el azúcar, el palo de tinte, la quina y los cueros.
A MANERA DE PRÓLOGO Y ADVERTENCIA
Para entender la historia de nuestro país, México, y adquirir la Conciencia Histórica necesaria e indispensable en esta época de principios del tercer milenio, signada por la confusión inducida, por mentes ajenas, en el pueblo mexicano con respecto a su origen, sus valores morales y su futuro como nación respetable, hemos de situarnos en el momento de su nacimiento: la Conquista de Hernán Cortés.
La mayor parte de los historiadores extranjeros y sus corifeos nacionales, continúan dando alas a la LEYENDA NEGRA antiespañola que apareció en las provincias italianas del siglo XVI y continuó en los países que adoptaron el protestantismo luterano, anglicano y calvinista en ese mismo siglo. Ellos quitaban la intención evangelizadora en la Conquista del Nuevo Mundo y “aparecía el caso de un pueblo poderoso que se enfrenta a pueblos débiles, los vence, los explota lo más posible, y de este modo acrecienta su patrimonio”, es esta concepción, el aspecto religioso pasa a ser anecdótico o también, resultado del “atraso secular” de España.Está claro que entre los conquistadores hubo actos heroicos, edificantes, caritativos y sombríos, características éstas, inherentes al ser humano. Que el choque que se produjo causó muchos perjuicios a los pueblos conquistados, de acuerdo, pero también España se despobló de sus mejores hijos, de los más valientes, de los más emprendedores, de los que se atrevieron a cruzar el océano tormentoso sin miedo a la muerte.
Con la Conquista española del siglo XVI comenzaron a nacer sociedades construidas sobre tierras y pueblos dispares; se ensanchó el mundo occidental poniendo los fundamentos de nuevas naciones afines a la gran cultura mediterránea greco-latina. Durante trescientos años, el Imperio español católico englobó a individuos de todas las razas humanas bajo una misma religión, un mismo idioma y una misma manera de ver la vida.
También, hay que recalcar que por trescientos años que duró el Imperio español en América, no se necesitaron ejércitos militares porque no hubo guerras. ¡Caso único en el mundo! Solamente las milicias situadas en diversos puntos del inmenso territorio mantuvieron el orden y los castillos fuertes de los principales puertos defendieron a la población de los ataques de los piratas ingleses y franceses.
Para entender la historia de nuestro país, México, y adquirir la Conciencia Histórica necesaria e indispensable en esta época de principios del tercer milenio, signada por la confusión inducida, por mentes ajenas, en el pueblo mexicano con respecto a su origen, sus valores morales y su futuro como nación respetable, hemos de situarnos en el momento de su nacimiento: la Conquista de Hernán Cortés.
La mayor parte de los historiadores extranjeros y sus corifeos nacionales, continúan dando alas a la LEYENDA NEGRA antiespañola que apareció en las provincias italianas del siglo XVI y continuó en los países que adoptaron el protestantismo luterano, anglicano y calvinista en ese mismo siglo. Ellos quitaban la intención evangelizadora en la Conquista del Nuevo Mundo y “aparecía el caso de un pueblo poderoso que se enfrenta a pueblos débiles, los vence, los explota lo más posible, y de este modo acrecienta su patrimonio”, es esta concepción, el aspecto religioso pasa a ser anecdótico o también, resultado del “atraso secular” de España.Está claro que entre los conquistadores hubo actos heroicos, edificantes, caritativos y sombríos, características éstas, inherentes al ser humano. Que el choque que se produjo causó muchos perjuicios a los pueblos conquistados, de acuerdo, pero también España se despobló de sus mejores hijos, de los más valientes, de los más emprendedores, de los que se atrevieron a cruzar el océano tormentoso sin miedo a la muerte.
Con la Conquista española del siglo XVI comenzaron a nacer sociedades construidas sobre tierras y pueblos dispares; se ensanchó el mundo occidental poniendo los fundamentos de nuevas naciones afines a la gran cultura mediterránea greco-latina. Durante trescientos años, el Imperio español católico englobó a individuos de todas las razas humanas bajo una misma religión, un mismo idioma y una misma manera de ver la vida.
También, hay que recalcar que por trescientos años que duró el Imperio español en América, no se necesitaron ejércitos militares porque no hubo guerras. ¡Caso único en el mundo! Solamente las milicias situadas en diversos puntos del inmenso territorio mantuvieron el orden y los castillos fuertes de los principales puertos defendieron a la población de los ataques de los piratas ingleses y franceses.
El Virreinato de Nueva España
Tras la destrucción del Imperio Azteca y el sometimiento de los nativos, los conquistadores españoles se dispusieron a derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlán, y fundar una nueva ciudad de aspecto europeo, Ciudad de México, que se convertiría en la capital del Virreinato de Nueva España. Con la construcción de la nueva capital, España hizo especial enfasis en la europeización de los territorios recién conquistados, introduciendo instituciones políticas occidentales, como las iglesias, la encomienda y los ayuntamientos, con el objetivo de afianzar su dominio en la región. Una vez derribados los últimos vestigios de dominación índigena a manos de Hernán Cortés, designado como Capitán General de la región, la metrópoli deció constituir estos nuevos territorios como un virreinato, delegando la función de virrey sobre Antonio de Mendoza, en 1536.
El Virreinato de Nueva España ocupó, en su máxima extensión, América Central, las Antillas, el centro y sur de los actuales Estados Unidos y Filipinas.
costumbres del virreinato
La muerte para el hombre que vivió en el periodo virreinal era un hecho natural; la concebía como un acto lógico y aceptado plenamente, pues representaba el inicio de una vida eterna en el reino de Dios. Para ello el cuerpo debía reposar en la tierra de donde fue formado, de acuerdo con la referencia bíblica sobre el origen de la humanidad.
Así, esa idea de vivir muriendo fue materializada por la religiosidad en la Nueva España desde el siglo XVI hasta la primera mitad del XIX. Esto se manifestó mediante el culto íntimo, interior, determinado por las costumbres sociales, en especial el de la familia, en cuyo seno tenía lugar el deceso, y por otro, externo y colectivo, que salía de ese ámbito y permitía la manifestación pública del dolor en actos religiosos que invadían la vida cotidiana: procesiones fúnebres, oraciones, misas y sermones.
Una vez que en el Primer Concilio Provincial Mexicano, convocado por el arzobispo Montúfar en 1555, se dieron a conocer oficialmente algunas de las normas establecidas en el Concilio de Trento, la corona y los representantes de la Iglesia difundieron aquellas que tenían relación con las ceremonias que debían efectuarse durante los entierros, mismas que cobraron mayor fuerza en el Segundo Concilio, celebrado en 1565 (Lugo Olguín, 1998, p. 38).
En 1585, durante el Tercero, el arzobispo Moya de Contreras difundió los decretos contrarreformistas y la labor que desempeñaría la Iglesia con el apoyo de la corona para imponer, desde entonces hasta 1760, con las reformas Borbónicas, las bases de los dogmas, creencias, métodos y prácticas religiosas que debían llevarse a cabo para el eterno descanso del difunto y la forma de su entierro.
Al respecto, Lomnitz (2006, pp. 162-163), apoyado en fray Lorenzo de San Francisco, quien en 1665 describió en forma detallada lo concerniente a las prácticas que habían de realizarse cuando un hombre o una mujer morían, señala entre otras que los ojos y la boca debían estar cerrados; el cuerpo cubierto con una sábana o tela o bien vestido con el hábito de alguna orden religiosa; el ataúd tenía que ser de madera y lo seguirían los deudos portando luto. En la iglesia se celebrarían las exequias mediante cantos, misas y otros oficios, bendiciéndose la sepultura para ausentar al demonio a la vez que se ofrendaba pan, vino y cera adquiridos con las contribuciones de los hospitales, cofradías, conventos y comunidades religiosas y seculares, además de que el llanto en señal de duelo debía hacerse en orden y ser satisfactorio para el difunto.
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